viernes, 30 de noviembre de 2012

Madrid Arena




Quinta víctima. Esta última, también mujer, también joven, y sobretodo, también desafortunada.
Que caprichoso el destino y que juguetona la muerte que ha ido a plantarse a un lugar lleno de vida para acometer sus fechorías, dejando noches oscuras en vidas que se quedan, y noches difuntas en almas pérdidas que moran ahora quién sabe donde. 

Ya no hay manera de buscar remedio a lo sucedido, ni venganza posible. Ya lo ocurrido no tiene marcha atrás y con el tiempo, posiblemente y aunque suene frío, todo quedará en el olvido y se volverán a repetir tragedias similares para el mundo, ya sólo las familias de estás jóvenes cargarán con el vacío y la ausencia.

Pareciese un caso puntual. Pero no seamos ni demagogos, ni nos engañemos defendiendo ahora cosas que todos hubiésemos aprobado si la noche no hubiese terminado con víctimas.
¿Quién no ha entrado nunca a un local siendo plenamente consciente de que estaba con aforo más que completo?
Por que a mi, perdónenme, más que una situación aislada me parece un día a día, que terminó, como todos sabíamos que habría de finalizar más tarde o más temprano un acontecimiento de éstas características dónde lo único que no hay es control bajo ningún concepto.
Bien me parecen las quejas, porque suele ser un Madrid Arena, el punto de inflexión que cambia la norma. Tiene que ser el extremo el que haga reaccionar y provocar un antes y un después en temas que no cuadran, que no funcionan, que a ojos de la sociedad son cotidianos, pero que se abandonan y no se luchan hasta que lamentamos no haberlo hecho.

Así nos divertimos los jóvenes. Así se tira una vengala nos asustamos y resultamos ser víctimas, plenamente conocedores de que los recintos dónde nos recreamos son lugares de muerte. Así, no se hacen las inspecciones necesarias, ni los controles que se debiesen. No todos son señores empresarios que quieren forrarse, que también vaya, como cualquier ladrón que piensa que nunca lo pillarán, el administrador piensa que todo va salir bien, que es la generalidad.

Así, se repite hasta la saciedad hasta que pasa, y esta vez ha costado cinco vidas. Pero, ¿es que no hay responsabilidades de nuestros gobernantes que deben hilvanar cada fleco?
Sinceramente me parece un tema más que enrevesado y complicado. Me parece una historia de horror  digna del mejor guión de Hitchcock, y no por las muertes, que me apenan y me erizan los vellos por apatía entre otras cosas. No puedo evitar pensar que pude ser yo misma. Pero me parece una  novela negra por los golpes de pecho y por las denuncias de a posteriori, por la hipocresía y por las exageraciones no aptas para temas con lagunas más que palpables y por que la doble moral no va nada conmigo.

Para terminar no voy a dar conclusiones sólo voy dejaros algún que otro viejo titular, y prometo que, si indago son más de dos, pero basta con esto para conseguir hacer llegar lo que quiero manifestar.

-“Tragedia en Alemania: 19 jóvenes mueren en la Love Parada. Un tapón formado en el túnel de acceso a la fiesta tecno por excelencia desata una tragedia”.
(generacción.com)

- Martín Cárpena. “La muerte de dos jóvenes por éxtasis destapa un cúmulo de ilegalidades” (abc.es)

Dicen … si  llega la muerte que me pille de fiesta…pues parece ser que algunos se han tomado esta filosofía al pie de la letra, para que un buen número de jovencitos se den de bruces con este cometido.
A quienes hoy están llorando a sus hijas dudo que les haga gracia.
Aquí me quedo maldiciendo a los infortunios…






martes, 27 de noviembre de 2012

La filosofía del... que bien vives...


Las redes sociales han saciado en gran parte nuestras ganas de saber. 
La vida de los demás por naturaleza nos importa. 
De aquellas vivencias ajenas copiamos a nuestra manera las cosas que realmente nos mueven por dentro y nos gustan, y junto a éstas cosas y a las que creamos por iniciativa propia componemos nuestros momentos más felices, los que montamos de modo persecutorio y obsesivo para perseguir y cumplir metas y sueños.
Esto digamos, que sería todo elevado al máximo nivel, pero, ¿Qué hay del día a día?
Esos ratos, que planteamos y a veces ni si quiera planeamos. Esas risas un lunes, un jueves a cualquier hora del día, con conocidos o desconocidos, esos momentos que solemos grabar mediante procesos químicos que derivan en fotografías y que nos sirven para recordar, para sonreír y dar la vuelta al tiempo, casi trasladándote al instante que observas, con todas sus circunstancias, casi hasta recibiendo el aroma que rondaba.
Estas ocasiones que son las que montan nuestros perfiles, y que llaman a otros a  comentar el ya conocido “Que bien vives”. Esas tres palabras que a veces dan rabia oír, y otras, bien sopesadas te hacen sentir que existes.
Tú que vives bien y que exprimes cada momento, tú que luchas y que persigues tus sueños, que no cambias por dormir unas risas con amigos, ni descansas lo necesario por que sientes que perderías un tiempo precioso. Tú que con o sin miedos te embarcas en proyectos, viajas, conoces rincones, tú que no das prioridad al trabajo, sino al ocio, a la emoción, a las aventuras, a las historias, a las ilusiones, a las personas… Tú que respetas a los que no lo hacen aún sabiendo lo que se pierden…Tú que respetas pero no entiendes, tú que tienes suerte de haber escogido el camino más interesante…No es necesario cruzar el charco, ni si quiera salir de un perímetro pequeño, no es necesario tener un tesoro ni ahorrar durante años para luego acabar gastándolo en el camino cayendo todo en saco roto.
Basta con querer, con vivir, y dejar de mirar lo que hacen los demás desde la perspectiva del “Que bien te lo montas”, y comenzar a buscar el como quiero que sean mis minutos, que quiero enmarcar el día de mañana en el álbum de mi memoria.
Por que no todo lo enseñan los libros, ni todos los ojos ven lo mismo en una imagen. Por que la compañía da forma a las vivencias, y un mismo lugar según con quien, dará lugar a cuentos de hadas distintos. Y, lo más importante de todo es que basta… con ponerle ganas, o usar la palabra clave. ILUSIÓN el motor y combustible de todo.

De nada vale quedarse quieto esperando que caigan del cielo billetes de quinientos euros o viajes gratis a las Maldivas… ni si quiera nunca ha llovido el famoso café en el campo. Los esfuerzos siempre son recompensados.

Si, gracias. Visto así, VIVO BIEN. Éstas en lo cierto.
Un amigo suele decir, "Sé fuerte, no te rindas"...y a mi se me grabó en un rinconcito de mi memoria y ahí sigue...dándome lecciones cuando me siento cansada... 
Un beso para ti canalla!

domingo, 18 de noviembre de 2012

La importancia de las sonrisas




Sentada frente al ordenador, y en mi cabeza, varios temas sobre los cuales escribir. Pero, ni los desahucios, ni los derbis futbolísticos, ni la pasada huelga general. Nada es más importante que las sonrisas.
El dibujo que trazan las líneas de los labios al sentir el éxtasis de la felicidad. El gesto más agradecido que se le ha permitido al ser humano en la historia de su existencia. De las pocas muecas que difícilmente se pueden ensuciar con hipocresía o fingiendo.
Es tan importante sonreír como comer. Tanto, que sin reír la vida deja de cobrar sentido.

Sonrisas, y quienes las provocan. Privilegiados, cómicos, y payasos, infantiles o no. Hoy sois vosotros quienes merecéis mi más sentido respeto y mi más sentido pésame.
Recuerdo cada programa, cada emisión. Él era vivo, siempre tenía tiempo para dedicar a los niños, hizo de su vida y su trabajo un continuo juego en el que educar la infancia de aquellos que, por esos entonces éramos los reyes de nuestros hogares, los más pequeños.
Él nos enseño junto a otro muy importante grupo de profesionales a ser personas que disfrutaban de los momentos y de las pequeñas cosas. Nos educó en la moralidad, con principios sólidos que hoy dudo que sigan existiendo. Nos enseñó a hacer amigos, a conservarlos y contar con ellos. Nos mostró el cómo, y casi sin darnos cuenta forma parte de cada uno de los que vimos alguna vez a los simpáticos “Payasos de la tele”.
La primera etapa de nuestras vidas nos moldea y nos transforma en el mañana, y hoy he sido consciente al oír sobre tu marcha, de cuan de importante has sido para tantas generaciones.
Nuestro Miliki, un personaje más que emblemático y una persona más que singular. Aquel que se dejaba literalmente el pellejo y propia vida en sonreír y hacer reír a los demás probablemente se haya marchado, con el alma más que contenta. No puede ser de otra forma.
Tan bien lo hiciste, que sé, que desde allí dónde estés, ya nos gritas a tus niños ya mayores, tu famoso “Como están ustedes…” Y pese a tu pérdida, tal y como nos enseñaste, SONREIMOS felices y agradecidos por cada minuto que nos dedicaste.
Por que las cosas que no tienen precio, son las que verdaderamente merecen la pena.


A los futuros padres y a los ya afortunados… No suple una videoconsola a una sonrisa, no suple un móvil a una sonrisa, no educa un ordenador en emociones…

sábado, 10 de noviembre de 2012

Elección



¿Cuanto te conoces a ti misma? Una persona segura que toma sus propias decisiones, independiente ante todo. Carácter y nobleza en una conjunción algo extraña y nada favorecedora, a la hora de tomar una determinación.
Dicen que el destino de las personas está escrito, dicen que pase como pasen las cosas, ocurra lo que ocurra ya estaba más que dictaminado. Yo sin embargo, siempre fui algo escéptica con esto. Quizás si que exista un navío del destino, pero llegar a buen puerto es trabajo y empeño del lugar hacia donde gires el timón.
De esos momentos, en los que partir hacia un lado, abandonar muchas cosas y conocer todo un mundo nuevo a tus ojos, te resulta tan atractivo que todo lo demás no sabes si compensa.
O, tomar la dirección contraria, en la cual los pasos son grosos, caminas sobre tierra firme porque probablemente es lo que buscas si navegas y surcas mares. Un lugar inamovible al que sólo tu aptitud podrá darle vida, por que, los rincones que componen este horizonte son más que familiares ya…
Las cosas tienen dos formas de suceder, de acontecer en el tiempo, una es poco a poco y otra en un mismo instante. Odias esta segunda si ambas direcciones sólo están indicadas por una flecha. Las odias, si te conoces y sabes que tu naturaleza es huir, para superarte, pero entiendes que el otro sendero también mejora otra faceta que adoras.
Como si aceptar la estabilidad si eres de naturaleza aventurera fuese fácil, o aceptar la aventura con posibilidades de fracasos no atemorizase al más valiente.
Que nadie me hable de fortuna, de dinero, ni de bienes que yo de eso no entiendo y el destino tampoco. Por que no es mi cartilla cargada de euros la que llenará mi memoria y mis retinas de gente y lugares inolvidables, por que fajos de billetes nunca fueron sonrisas y amigos, ni experiencias de nada.
Los euros no son mi respuesta ni mi decisión, mi futuro es mucho más caro que eso. Ni si quiera una balanza en estos casos es capaz de valorar el peso de la mejor opción. Esta vez, mucho me temo que estoy en uno de esos tremendos cruces de ciertas carreteras dónde la primera salida y la segunda son muy parecidas pero una es un camino verde lleno de flores y otra es un camino que atraviesa una ciudad con rascacielos interesantes y perfectos. Ambos interesantes pero con finales llenos de incertidumbres, desconocidos.
Estos días, pasarán rápidos y la tesitura será la misma. Decidir y tener opciones significa que has labrado algo que te permite no tener que aguantar, que soportar o que lidiar con ciertos por menores que puedan surgir … pero eso no quita reconocer, que cuando sólo tienes una vía, todo es más rápido y quizás me atreva a decir que entre comillas… más fácil.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Y que tal si me aburro...



Sentada frente al ordenador hay días que pasan sin sentido y sin vicio ni beneficio. Son días que de muy buena gana podrías haber aprovechado en cualquier otra ocupación por que sin duda hubiese sido más interesante.
No llega, simplemente la inspiración te abandona, las ganas de visitas desaparecen y las de visitar se han marchado desde hace rato ya.
Has dormido las horas justas pero ni si quiera el sueño te vence. Nada te parece bien, pero nada tienes que aportar para cambiar eso, ni si quieras sabes como debería ser para que si que te pareciese apetecible.
Deambular de un lugar a otro, abrir y cerrar ventanas. Horas, primero, fragmentadas en medias horas, en cuartos de horas, en minutos eternos. Ni una sola idea que te despierte, eres un sonámbulo, un zombie o un desecho por que poco aportas ni para si, ni para nadie. Tiempo muerto, quizás perdido dirían algunos en los que no me incluyo.
Otra cosa bien distinta es que este tiempo lo considere yo provechoso, que no es así.
Perjudicial pensar más de lo necesario, perjudicial intentar sacar de dónde no hay, perjudicial confundir y que te confundan, perjudicial inventar más de lo normal, perjudicial pensar también menos de lo normal, perjudicial rodear para llegar al lugar donde recto era mucho más accesible y corto. Perjudicial no hablar claro, y no responder claro…
Y para colmo llueve, y llueve de llover que no de chispear. Una lluvia digna del día más melancólico que imaginas.
Pero a pesar de ello en éstos días suelo recordar el consejo de alguien, “No hay días malos sino aptitudes no favorables” al final todo queda explicito en aquel refrán de nuestros sabios ancestros “Al mal tiempo buena cara”.
Para los que me siguen, creo que hoy es día bollicao.