Doctrina Parot derogada en pro de los derechos humanos de
quién robo derechos de vida a otros.
Pero más allá de la
libertad, se merecen éstos además, en pro repito de los derechos humanos una
indemnización que asciende a 30.000 jugosos euros en una época de crisis en la
que dicho monto de dinero, facilita mucho su salida de prisión.
Una doctrina que mantenía a asesinos, violadores,
delincuentes juzgados como culpables y condenados a años y años de cárcel, entre
rejas, y que ahora, desde Estrasburgo se considera injusta por saltarse no sé qué
normas, que vulneran derechos humanos de …¿Quién? ¿Acaso a se les puede llamar
humanos? ¿Acaso trataron ellos como humanos a quienes robaron la vida en honor
a desequilibrios, e ideologías sin sentido? O si me apuran, credos respetables,
si fuesen defendidos desde cualquier otro frente, pero no a base de inocentes y
vidas, no a base de sembrar el terror. No.
A base de derramar sangre y lágrimas, no, nunca.
La cordura en un mundo de locos, la lógica en un mundo de
pasiones, y la libertad en un mundo, dónde los libres de alma salen a la calle
después de pegar tiros y los verdaderamente libres supuestamente están
encarcelados por las injusticias y sufrimientos, de los primeros.
Un mundo dónde los
apasionados hasta el extremo no pagan sus excesos y los que suman racionalidad
a sus actos se envenenan de pasión contaminados sin remedio y, un mundo dónde
los cuerdos pagan las locuras de quiénes bajo mi punto de vista sólo pueden ser
llamados enfermos.
Un mundo sin justificaciones a comportamientos incívicos, un
mundo en guerras ya sean internas o de calles, un mundo de silencios asesinos
contra gritos de dolor, y un mundo donde cada vez más, nos invitan al “ojo por
ojo, y diente por diente”. El único consuelo que podía tener una madre, la
única razón para seguir viviendo de un padre, el único pañuelo de un hermano,
en pro de derechos humanos, también les ha sido arrebatado. ¿Y los derechos
humanos de sus seres queridos?
Ahora toca aplicar la lógica, o la ecuación matemática
tribunal de Estrasburgo que ni una mayúscula te mereces al nombrarte,
resuélvanme por favor dos dudas vitales si no es mucha molestia.
Una, si por cargar con veintitantas muertes, mis derechos
humanos y mi buen comportamiento dan lugar a mi excarcelación sin haber
cumplido si quiera un año por vida arrebatada, ¿No es rentable que yo familiar
(que no es el caso) vengué la muerte de aquél sangre de mi sangre? Una muerte
igual a menos de un año de prisión y noches durmiendo con la tranquilidad de
que ése o ésa verduga no hará infeliz a ninguna familia más.
Y la segunda cuestión es más que obvia, ¿quién pagará si
reinciden algunos de los que ríen al salir de nuestras cárceles? ¿Vuestros 16
votos a favor? ¿Vuestras santas familias? No sois más que la misma calaña que aquellos que hoy salen
para volver a empezar…
Pero, al fin me siento orgullosa de mi país en estos últimos
tiempos, al fin todos estamos en el mismo barco y al fin nos damos cuenta de la
profundidad que esta puñalada ha ocasionado en nuestros pechos. Basta ya!
Terroristas que no se arrepienten… en la calle y gente que roba para llevar un
plato de comida a sus hijos permanecen entre cuatro paredes.
-
¿Justicia?
¿Hola? ¿Se encuentra?
-
Perdonen las molestias justicia se encuentra de
vacaciones.
Parafraseando algo que leí en las redes sociales, mis más
sincera enhorabuena, decía un amigo, que el tribunal de Estrasburgo había fallado
en contra de la doctrina Parot, y que sí que había fallado, porque es un fallo
pero gordo.
Aquí sigo yo con mi indignación, cargada de rabia, y
haciéndome una tercera pregunta.
-¿Qué cachondeo es éste?
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