viernes, 18 de enero de 2013

Sanciones desde las alturas



Sorpresa.
No tengo otro adjetivo para calificar la posibilidad de lo que al abrir las redes sociales mis ojos leían.
Estupefacta y anonadada. ¿Es que en este país no hay más entretenimiento que barajar la posibilidad de sancionar a dos operarios que anecdóticamente colocan un escudo, en la que será la torre más alta de la ciudad durante su construcción?
Lo cierto y verdad, es que el vídeo que estos dos ya reconocidos béticos grabaron y que ha recorrido miles de teléfonos móviles de seguidores del club verde y blanco, ha recibido toda clase de críticas.
Solemos aplaudir cuando nos conviene, e incluso reconocer la genialidad de éstos personajes. Y discutir, y ver el lado negativo cuando es reto, lo que se provoca.
He vivido y visto multitud de anécdotas alrededor de lo que siempre consideré un derbi. Alrededor, de dos equipos que pertenecen a la misma ciudad y llenan de magia el fútbol en Sevilla.
He amado y amo el deporte y todos sus adornos y guirnaldas. He sabido distinguir entre el negocio y el sentimiento, entre la ilusión y la tristeza.
Nunca, nunca jamás nadie me ha sancionado por ello.
He gritado cuando un semáforo cambiaba de color, y he esperado horas para entrar a un campo donde en primavera sufres verdaderos calvarios a temperaturas demasiado altas y dónde en invierno, los días de lluvia llegas a casa empapado y con un resfriado como premio a tu constancia.
Y nunca, nunca nadie ha puesto techo a mis ganas de Betis.
He ahorrado hasta el último céntimo de euro para llevar conmigo una parte de mi equipo, he viajado con él en la maleta y no hay rincón del mundo que yo haya pisado dónde no se conozcan sus colores.
Y nunca, nunca nadie ha callado mi voz.
Pero ahora, tras encontrar esto, me pregunto si quizás la torre mañana corra el riesgo de caerse por tremenda travesura de sus trabajadores. Ahora, me cuestiono si habrá sevillistas que no quieran atravesar sus muros por que un escudo del Real Betis Balompié la presida.
Cierto, es que como buena bética para mi, observar como se ama a mi equipo es un placer tan intenso que sólo me provoca orgullo. ¿Pero, no aman los sevillistas al suyo?
La respuesta es tan obvia que permítanme que de la pregunta por contestada.
A quienes no conocen de enfrentamientos sanos, a quiénes no saben de un mundo aparte llamado Sevilla – Betis, a quienes no usan la razón y publican, dicen, hablan, critican, y generan opiniones no constructivas y absurdas, a quiénes carecen del humor suficiente, a todos esos y alguno que otro más, la cabeza siempre, por favor, sírvanmela sobre los hombros. El tiempo es oro para perderlo en sanciones de risa.

A todo ellos añadir, AMIGOS SEVILLISTAS (con mayúsculas), un saludo desde la torre Pelli, y que nunca se acabe el yo sin ti no soy nada y tú sin mi te mueres de pena.


2 comentarios:

  1. A caso los béticos no entraron por aquella portada de feria presidida por el escudo del Sevilla Fútbol Club de mis amores, y pagado por el consistorio?? XD

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  2. Totalmente!!! así es!! Me encanta este tira y afloja!! Querrán con sanciones terminar con esa guasa nuestra?? Nunca!! Viva mi Betis! palanganilla jajaja (siempre desde el respeto) jajaja

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