Anónimos.
Personas que pasan y se marchan, sin que tenga el gusto de
conocer.
Personas que me leen y a veces hacen uso de la palabra para
dejar su presencia patente en forma de comentario.
Anónimos o conocidos no identificados quizás, pero que no
puedo saludar por que simplemente no controlo sus paseos entre mis líneas.
Gente que suma y sigue y que me hace continuar adelante con
mis textos y mi forma de ver el mundo.
Tú que has pasado y has descubierto una parte de mí, y has
guardado silencio.
Tú que al contrario has leído y has sopesado mis palabras,
para bien o para mal.
A veces, señor o señora anónimo, cuando creces en número a
modo de visitas provocas tanto mi curiosidad que me haces volver al estado puro
de mi profesión. Me causas curiosidad y dibujas sonrisas en mi rostro, me haces
seguir adelante y ni si quiera he visto jamás tu rostro frente a un ordenador
que abre mi blog.
La verdad es que no se si me gustaría saber quién eres.
Simplemente quiero contar contigo y darte las gracias.
También creo que debo pedirte perdón, por que supongo que no siempre mis textos
serán de tu agrado. En eso consiste el juego, en que vuelvas a ver si el
siguiente te hace juzgarme de nuevo y, si es para mal, vuelvas para odiarme y
si es para bien, sólo para seguir animándome convertido en un número más que
importante para mi, quizás insignificante para otros.
Nadie tiene la verdad absoluta del bien o el mal. Ningún ser
humano piensa de forma idéntica a otro. Y todo cabe en este mundo de locos. Yo,
sólo soy una persona que hace lo que le gusta, porque sin eso, dejaría de ser
yo, y es lo único que no estoy dispuesta a hacer nunca.
Alejarme de mis vicios y de mi tiempo dedicado a ti,
anónimo.
Me niego, ya por respeto.
Dedicas tus minutos y no quiero decepcionarte con vacíos en este espacio
que invento y reinvento.
En la salud y en la enfermedad, y si tu quieres hasta que la
muerte nos separe.
Gracias.
Dicen que la vida consiste en soñar y perseguir sueños, y
nunca terminas de saciarlos. Nose donde está el límite de los míos, nose si me
cansaré de perseguirlos y algún día comenzaré a ser una persona estable. Pero
sigo pensando que siempre tendré momentos para escribir, para mi, para
vosotros, para el mundo… la difusión no me importa…De emociones vive el hombre,
y a mi leer y escribir me mueve por dentro.
Gracias anónimo, me apoyas sin pretenderlo y cuando lo
pretendes más grande y trascendental te haces. Por que granito a granito… se
formaron las inmensas playas…
Mi querido nadie, hoy y siempre protagonista…
Mis noches son tuyas, tú eres mi amante y la compañía en mi falta de sueño.
A veces se siente mejor un anónimo presente, que un conocido ausente¡
ResponderEliminarNo me cabe la menor duda...
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