domingo, 16 de noviembre de 2014

Mi norte y mi Sur

                 
La palabra democracia va Más allá de fronteras de, no sé que derecho de ejercer votos, de, no sé qué estado independiente. Va Más allá de un 35 por ciento de población, Más allá de culturas, y de normas y deberes. La palabra democracia ligada a la de la libertad, es y será siempre Más de lo que tú, Arthur,... estás dispuesto a tolerar, porque entender el concepto, estoy segura de que lo entiendes a la perfección, y es Más, de que lo manejas al dedillo, ese dedillo que has alzado para saltarte su verdadero significado, ese significado, que no es otro que ejercer tu voluntad en pro de sentirte tu, dueño de un territorio sobre el que yo, también tengo acciones. Porque es Más, igual, yo no nací allí, pero es mi parte norte, igual que yo soy tu sur. Usemos una metáfora andaluza, de las que a ti no te gustan por venir de otro país y su territorio, más analfabeto, mi tierra, la de mi sentir y parte de esta España nuestra que rechazas. Piensa que esto, es como aquel niño que nace en el seno de una familia desgraciada, no se reconoce en sus padres, imaginémoslos, ladrones, asesinos, impostores, o simplemente malos progenitores. Por más que se empeñé este hijo, sus padres tienen un nexo de unión que jamás podrán romper, por naturaleza, por sangre, vosotros sois península, y no sois tan distintos como os creíais. A la vista está, tus dignos políticos se han embolsado tanto como los nuestros, mangantes de la misma calaña, la española, hablando tu idioma o el mío. Por que, visto que no me entiendes al hablar, doy por hecho de que hablamos dos lenguas distintas.

Más me escuece cuando te empeñas en reírte y desafiar. Más me ofende cuando tus escuelas se convierten en centros que lejos de educar, adoctrinan, complicando el que tus hoy, niños, sean el día de mañana adultos críticos y maduros, capaces de decidir libremente si se unen a tu independencia, o por lo contrario, la rechazan junto a tus coacciones. Esa libertad que tu pides a voces para ti, pero que arrebatas a otro cual tirano, cuando conviertes a nuevas generaciones en terroristas de ideologías, que si bien hoy no son radicales, podrían serlo en un futuro no muy lejano. No eres tan distinto a estados islamistas...observa el trasfondo, o mejor y más gráfico para que me entiendas, llora a tus muertos, esos que el radicalismo de tu vecina comunidad una vez asesinó. ¿Piensas que eres tan diferente? ¿Piensas que todo está bajo tú control? ¿Acaso te sientes dios? Humilde, Más humilde.

Arthur Más, si lo que quieres es protagonismo, ya lo has conseguido, ahora vete con tus cuentos de miedo a otra parte porque, pasarás a la historia como alguien que protagonizó una de las más lamentables faltas de respeto a éste país, y como el más patético de los payasos que acaban sus carreras y que... probablemente implicado en más de una película de terror,  desvió la atención tocando una pianola o una flauta mágica, al son, de la que no tantos como crees danzaron.
Y si te marchas, hazlo ya sin hacer Más ruido, que si votamos todos, como debe ser en un estado democrático, no será irse, será echar, del verbo no te queremos a nuestro lado, del participio castigado, del futuro volverás con la colita entre las patas, y recuerda que el mejor título para tu cortometraje catalán no es otro que...”No habrá paz para los malvados”, tómalo prestado, como nuestro dinero, el que pagó tus deudas, el que nos debes. 

Como los esfuerzos de los andaluces que un día levantaron tu Cataluña amada, como a tus jóvenes muchos nacidos de relaciones mestizas, de padres y madres que se amaron a pesar y por encima de sentimientos territoriales, cuando la unión era no entre iguales, sino entre seres humanos, y ninguno era mejor ni peor que otro, cuando no había egoísmos, ni desafíos, y la lucha era la supervivencia y el crecimiento personal.

Hoy, yo, andaluza que defiende a su tierra por encima de todas las cosas, andaluza que sufre cuando tú catalán nos ofendes sin razones, andaluza que se ha esforzado por salir adelante, por formarse, por ser respetable y respetada, andaluza cansada de oír idioteces y chistes fáciles hacia mis raíces, andaluza de carácter, de clase media y necesidades y caminos precisamente empedrados, andaluza emigrante, andaluza ... y española, tengo que perder mis modales para decirle...Váyase usted a la mierda, y dejé de tocarnos las narices, que más que político parece usted pastor de rebaños, o perro guía de éstos. Porque recuerde y nunca olvide que, al final, el viejo refrán de los abuelos siempre tiene cabida, y es de bien nacido...SER AGRADECIDO, y usted, ...comience como dice su apellido, a sumar Gracias y perdones por sus ofensas, porque son muchas las que debe  a españoles de todos los rincones de la península y más allá.




1 comentario:

  1. Natalia he visitado paperblog e igual me registro es lo único que debo hacer ¿verdad?

    ResponderEliminar