lunes, 6 de agosto de 2012

Los niños que fuimos antes



PSP, WII, Xbox, Nintendo DS…todos nombres más que conocidos de aparatejos, para los niños de la sociedad actual. Sin ellos tristemente no son felices, y hasta me atrevería a decir que no pueden vivir.
La tecnología avanza a un ritmo indescriptible. Y a veces pienso que cuanto más lo hace más retrocedemos los humanos en nuestras capacidades. Todo lo hacen las máquinas. La socialización ha cambiado, se adaptado a las nuevas formas de vida, que para mi gusto lo que limitan precisamente es la relación interpersonal.

Recuerdo cuantas veces jugaba a las muñecas en la calle con mis amigas, y cuantas veces hacíamos deporte jugando al fútbol. Solíamos llegar a casa sucios, y algún que otro día llorando por peleas o por caídas de una bici, de patines, o simplemente por un resbalón. Recuerdo mis rodillas apostilladas, y a mi madre saliendo a la placita a buscarnos para comunicarnos que la cena estaba hecha y que no eran horas para niños.
Las tardes se hacían cortas en invierno cuando caía el sol temprano, pero también en verano cuando el día se alargaba. Nunca era suficiente para jugar. Para imaginar que eras médico, profesor, o cantante.

Ahora todo eso se ha perdido, las calles están vacías y no hay niños riendo y llorando. Ahora pasan el día en casa con una videoconsola, corriendo carreras de coches, matando a bichos, …

He caído en la cuenta que quienes tienen una infancia así son diferentes y a mi gusto infelices. La esencia de la vida es el trato directo. Los niños tienen que jugar en la calle, donde aprenden a enfrentar todo tipo de situaciones, a perder miedos, a hacer amigos y a valorar todo aquello que cuando eres mayor recuerdas con tanto cariño.

Yo, cuando miro atrás, veo tiempos bonitos, veo mi infancia, ellos… quizás sólo vean máquinas. Y perdonen que vuelva a atreverme pero… hasta hoy, por más que avanza la tecnología, las máquinas aún no dan cariño, ni provocan sonrisas cuando las recuerdas, ellas no viajan contigo hasta el resto de tus días. Eso es de lo poco que aún es tarea de las personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario