jueves, 31 de enero de 2013

Nuestra honorable clase política



Cuando comencé a tener uso de razón y en el colegio me enseñaban para ser alguien de provecho, una persona crítica y capaz de tomar decisiones, debí no estar presente cuando hablaban de los temas de justicia. Quizás aquel día estaba enferma.
Lo curioso del caso es que también me debí perder, o quizás entendí mal, me hallaba distraída, vete tú a saber a estas alturas, temas, como el de moralidad, el de los poderes del estado, el de sus funciones, en que se basan, y ese paripé de jurar cargos ante el rey. Nuestros políticos juran lealtad a su país. Van a la Zarzuela se pasean, nos cuesta un pico sólo ese diíta a todos, y para colmo entramos en el un proceso de pérdidas constantes.
Cuando se plasmo la palabra honradez en el diccionario de la real academia española quizás, debieron añadir un asterisco con la excepción, “adjetivo no aplicable a la clase política española” y no me voy a posicionar ni hacia un color azulado, ni hacia los caballeros de la rosa, por que estaría haciendo política y créanme, nada quiero tener que ver con ellos.
El caso es que, es de sátira burlesca el que tengamos que votar a nuestros propios ejecutores. Que conozcamos la realidad y se nos tomé por idiotas, dicen que cuando te han pillado más vale confesar, pero eso sería de ley, de personas con dos dedos de frente y claro nuestros gobernantes pues…necesitan asesores para ciertas decisiones, es decir que si llegan al medio dedo, esa longitud de área cerebral debe ser la que emplean para planear fechorías y robos, la que usan para adjudicarse sueldos que no les pertenecen y nóminas del color de los cuervos, y mira que los cuervos son feos.
Lo cierto y verdad es que nos encontramos inmersos en una crisis económica acusada, y acompañada por una crisis de confianza y de infidelidades no menos grave. Es bonito decir y preguntarse que fue de la juventud que luchaba, es demagogia gritar que los jóvenes españoles no creen en la política. ¿En que política señores? Si lo que hacen nuestros políticos, es política, seguramente, me perdí también las lecciones de mentir, robar y trabajar, o también las comprendí mal.
Llegados a este punto me gustaría manifestar a todos aquellos que culpan a los bancos, que para mí ocuparían el lugar de cómplices en todo este panorama judicial, que si se preguntan dónde está el dinero que pagará el pan de sus hijos, acudan a la puerta de éstos ladrones disfrazados de palabrería barata y bonita, que quizás junto a sus discursos tengas ustedes un plato caliente que llevarse a la boca.
Que los extremos nunca fueron buenos, que yo ni si quiera pido que no se lleven un pellizquito de vez en cuando, pero que sean disimulados y castos y que igual que pagamos sus robos, sus ínfulas de riquezas y de dignos cuando hay que dar la cara, dejen de manchar de las sobras de sus acumuladas fortunas, la imagen de un país lleno de gente trabajadora. De gente que a pesar de hacer sus cuentas disfruta de la vida e intenta sonreír a cada mañana, con más o menos recursos.
Que no nos echen. Por que sí, queridos políticos, verte obligado a marcharte de tu tierra es dos más dos cuatro, que en matemáticas no fui buena, pero si que estuve atenta y la aprobé cada año con el mismo esfuerzo que hoy lucho por tener un puesto de trabajo para el que me preparé a consciencia durante años.
Basta ya, dejen de decepcionarnos, de mentir, de existir si es necesario. Tengan dignidad y apechuguen y admitan. Nosotros levantamos este país que habéis matado y rematado con los últimos sucesos, nosotros limpiamos de rodilla su imagen y empezamos de nuevo, pero por favor, dimitan, márchense, y no se hagan llamar españoles. Por que, los españoles hoy pasamos penurias, algunos hasta hambre, y vosotros tenéis el buche a más no poder.

miércoles, 30 de enero de 2013

Cuando estás lejos...



Cuando estás lejos de todo, y de todos. Cuando por más que intentes recibir o enviar un abrazo, la calidez no llega por mucho que consuele saber que estás ahí, o que cuentas con otra persona.
Cuando no está en tu mano y la injusticia se ceba con los tuyos y la impotencia te gana por segundos. Las lágrimas no se secan y a veces ni si quiera resbalan por la carencia de éstas. La incredulidad y la ausencia, combinadas con una dosis pequeña de tiempo hacen que te evadas y olvides quizás más rápido de lo que debieses o que no vivas los momentos con la intensidad adecuada.
Sin embargo, tus deseos de volver cuando soñabas con marcharte ocupan tus noches y las hacen más sombrías aún si cabe. Lo que antes estaba iluminado por mil farolas, por un tiempo serán tinieblas que te despertarán en medio de la noche. Pero no eres tú quien importa.
Lo único que me roba las ganas de sonreír cada día en este extraño lugar que comienza a parecerse a mi hogar pero que nunca lo igualará, es pensar en ti, en este momento.
A veces me pregunto quien escribe el libro del destino que nos corresponde a cada uno de nosotros y que método utiliza para decidir sobre derechos. A veces pienso que la justicia no existe en ninguna de sus versiones. Ni legalmente, ni divina, la vi nunca ser fiel a lo que representa.
A penas hace veinte días que estoy lejos y pareciese una eternidad, cuando una sola palabra representa cuanto te necesitan en otro lugar
 Cuando el tiempo hace que te unas a unas personas de las que ya nunca podrás separarte, por más distancia que se imponga entre ellas, jamás los minutos superarán sentimientos. Jamás las horas provocarán risas o llantos, jamás los días, provocaran ganas de vida, o consuelo.
Aquí, el viento suele soplar fuerte y a veces me gusta que ese ímpetu con el que lo hace golpee mi rostro, me da la sensación que arrastra con su fuerza mi mochila de malos ratos, y mis ausencias justificadas se balancean llevaderas cual columpio en parque infantil de niños.
Sé que entiendes que no estoy, pero la rabia se apodera de mí, por que también conozco tu necesidad de tenerme justo ahora, si ya antes me echabas de menos...
He querido que la parte racional en mi se conecte a la pasional y he pensado que quizás este aire que sopla pueda cargar mis ganas de acompañarte, por eso cuando hoy supe que cuesta arriba se hacían los kilómetros que nos separan amiga, salí a la calle solté el más cálido de los abrazos, cargado con la otra mochila, la que siempre custodio y vigilo dejándome la vida en ello, en la que tú has depositado cariño y momentos mágicos para mi, que te estaré agradeciendo de por vida y que ahora, quiero que el viento meza para hacértelos llegar y compensen el peso que ahora carga tu bolsa de días negros.
Tras esto, me he quedado más tranquila, por que a los días de lluvia les ha precedido un día soleado, debe ser mi calor que ya viaja hacia allí para arroparte lo antes posible. Estoy segura
Perdóname. Ánimo.

“…mientras suena un triste tango con sabor a despedida…”

Ahora si voy a contar cada día que pasé para veros a todos, ahora sí se confirman de nuevo todas mis filosofías de vida, ahora sí, no quiero perder ni un segundo en lamentarme. A veces no hay mañana, ¿para que perder un presente en planear algo que quizás no exista?
30/ 01/ 2013



viernes, 25 de enero de 2013

De nombre mujer y apellido bética




Pertenezco al grupo de personas que conforman una forma de vida. No he sido consciente hasta que punto, hasta hace a penas unas semanas. He sabido que nací diferente y me siento una mujer con suerte por ello.
Soy un ser maravillo, un ser que se deja el alma cuando ama unos colores, y cuando grita al unísono con todas las personas que le acompañan.
Este grupo tiene cabida para todos, para ancianos y niños, para altos, bajos, guapos, feos, hombres y mujeres, no entiende ni de culturas, ni de razas, y se extiende hasta límites insospechados, a dónde, ni nuestra geografía ni nuestra conciencia alcanza.
Ellas, las mujeres que comparten esta preciosa sensación, son madres, amigas, pasión y ganas.
Nunca una mujer pudo aunar tantas características positivas juntas, no sé si es cierto que existió el olimpo, pero supongo que si fue así, ellas son lo más parecido a una diosa que pueda habitar nuestra tierra.
No hay ser más bello, ni más entregado a la causa. No hay ser más dispuesto a luchar contra las adversidades y las desavenencias. Con más calle, con valentía, con garra.
Nunca las mujeres fuimos miembros de frente como ahora, nunca este grupo fue cosa de chicas y ahora somos uno más. Todo nuestros esfuerzos se vieron recompensados y nuestras lágrimas sumadas a cada sufrimiento y cada alegría que nos genera este secreto que compartimos.
Somos mujeres y esa condición me apasiona, somos capaces de cautivar con una sonrisa y sacar las uñas si atacan a nuestras crías cual animal salvaje. Somos viscerales, alegres y jamás agotamos nuestras energías.
Somos gente con suerte, somos tus mujeres.
Nunca elegí ser parte de ti, ni compartir con muchas otras que ni si quiera conozco. Nunca escogí. Nací con ello y me hace diferente.
Hace unos días supe que como esas otras trabajan a tu lado día a día, yo también tenía que hacer lo único que se hacer, en honor a ti, pero sobre todo en honor a ellas. En mi propio honor.
Tú mujer bética, tú que te dejas el alma, siguiendo cada impulso que genera ese músculo llamado corazón, tú que sientes cada grito y que sellas la historia de mi Betis y tú Betis, tú que siempre estás en un segundo plano y que pasas desapercibida, quiero dedicarte mis letras para decirte que tu voz no es una más, que tú voz es aliento y camino. Que tus lágrimas fortalecen al guerrero que viste nuestros colores, y enamoran al que grita a tu lado. Eres singular, única y  peculiar. Eres orgullo y belleza. Tienes una mirada que cuenta sin necesidad de palabras. Eres esa parte vital de este espíritu llamado afición que es envidiada allí donde se conoce. Tú eres MAGIA. Tú mujer bética, y yo que nací con esa sensación que no se paga con dinero, con ese orgullo, con esa necesidad de llevarte conmigo Betis. Tú y yo, nos merecíamos el más cálido abrazo, y el más sincero agradecimiento, tú, y yo por formar parte de vosotras, el más logrado homenaje, por que todas estas líneas son fruto de quién eres y lo que significas sin apenas darte cuenta.
GRANDEZA…es el adjetivo más certero.
A mi madre, a mis hermanas, a mis amigas,… a todas aquellas que una vez abandonaron su sueño con una derrota y sacrificaron su descanso con sonrisas y celebraciones en las grandes victorias.

Yo soy mujer, y BÉTICA.

jueves, 24 de enero de 2013

Sensaciones encontradas


Día 14. Diario de una au pair.
En este momento sólo oigo un llanto intenso, y a lo lejos la voz de Denise y Aarón que deben tomar el lunch tras el colegio. Son la una y media del medio día. No volverán a comer hasta las seis y media aproximadamente, hora en la cual tomamos la cena. La que llora es Mia, sino lo recuerdan, es la bebé de la casa.
Yo me hayo en mi time off, el cual suelo usar para estudiar e intentar avanzar con la lengua, y otras veces para hablar con vosotros y con mi gente. En su defecto y si los horarios nos coinciden a lo largo de la semana, salgo de casa para encontrarme con las chicas con las cuales comparto experiencia, y con las que los fines de semana desconecto de largas horas de juegos con niños y esfuerzos por hacer mi oído y mi vida a éste lugar tan similar y tan diferente.
Han pasado dos semanas y todo comienza a ordenarse repentinamente. Ya llega la rutina y las risas, las incertidumbres se marchan a toda prisa y las anécdotas florecen y quedan guardadas en la memoria.
He tenido la sensación de que no volveré a vivir en España. Y sido más que consciente de que probablemente vuelva pero no por demasiado tiempo. Echar de menos es un sentimiento poderoso, pero que siempre controlé. Pensar que aquí quizás tenga oportunidades que mi país me niega y por las que no apuesta, me gana de sobremanera.
Quizás mi visión de las cosas sea egoísta, quizás estoy dejando mi tierra cuando más me necesita pero, ¿Acaso mi tierra hizo algo por mi cuando me formé hasta tocar techo? Cuando recorrí calles y comunidades en busca de un empleo, cuando me ofrecí para ayudar sin cobrar un duro, cuando trabajé por un salario mísero haciendo una tarea mucho más cara a conocimiento de todos, ¿dónde estaban los que piden que los jóvenes nos quedemos para levantar un país endeudado, que se hunde, y que mancha su imagen con políticos sin educación pero con unas ganas enormes de forrarse literalmente, dónde estaban para encarar a éstos sin vergüenzas? Creo que hemos vuelto a las España de los emigrantes, dónde no hay cabida para tanta formación.
Pero basta de divulgar, ya las letras de mis amadas chirigotas creo que hacen mella en las críticas a todo este sistema en el que no es que falle algo, es que fallan algunos.
Para hoy os dejaré otra sensación más, he sabido que los niños no son lo mio, que soy capaz y que mi paciencia tiene límites insospechados, pero también he comprendido que cuando empiezas a ver a esas personas diariamente, cuando tu hostmun un día te ve disfrutar de una comida y aparece con ella para que vuelvas a tomarla y sientas que estás en casa, las piezas del puzzle comienzan a encajar.
No me oirán nunca desaconsejar esta experiencia aún sabiendo que hay gente que no tuvo tanta suerte con sus familias de acogida. No me oirán, ni me verán rendirme. Nunca cambié un pañal, y ahora me parece que llevo toda una vida haciéndolo, nunca recogí a nadie al salir de clase, no pasee y oí el llanto constante, ni jugué tirada en el suelo, ni regañé…
Nunca tuve tantas ganas de fin de semana, sales, y pides pizza y te la ponen con forma de donut, vas a la universidad y te encuentras con un simulacro de incendios, tomas té y puedes llevar la comida que desees sin que nadie te diga nada por permanecer y tomarla dentro del bar, estudias en la biblioteca entre sin techos y personajes más que singulares, sales con un día en condiciones y regresas a casa empapado por la tormenta que te cayó encima por no prevenir… En fin…un sin fin de pequeñas cosas y nuevas personas que alimentan los momentos duros y los convierten en especiales. MAGIA.

No me despido sin un felicidades a Ángel, a Ángela y a Esther … y que cumplan muchos más! Y que yo pueda teneros cerca.
Prometo pronto presentaros a los “Scones” , deliciosos. Y sino que os cuenten las que me los dieron a conocer.

viernes, 18 de enero de 2013

Sanciones desde las alturas



Sorpresa.
No tengo otro adjetivo para calificar la posibilidad de lo que al abrir las redes sociales mis ojos leían.
Estupefacta y anonadada. ¿Es que en este país no hay más entretenimiento que barajar la posibilidad de sancionar a dos operarios que anecdóticamente colocan un escudo, en la que será la torre más alta de la ciudad durante su construcción?
Lo cierto y verdad, es que el vídeo que estos dos ya reconocidos béticos grabaron y que ha recorrido miles de teléfonos móviles de seguidores del club verde y blanco, ha recibido toda clase de críticas.
Solemos aplaudir cuando nos conviene, e incluso reconocer la genialidad de éstos personajes. Y discutir, y ver el lado negativo cuando es reto, lo que se provoca.
He vivido y visto multitud de anécdotas alrededor de lo que siempre consideré un derbi. Alrededor, de dos equipos que pertenecen a la misma ciudad y llenan de magia el fútbol en Sevilla.
He amado y amo el deporte y todos sus adornos y guirnaldas. He sabido distinguir entre el negocio y el sentimiento, entre la ilusión y la tristeza.
Nunca, nunca jamás nadie me ha sancionado por ello.
He gritado cuando un semáforo cambiaba de color, y he esperado horas para entrar a un campo donde en primavera sufres verdaderos calvarios a temperaturas demasiado altas y dónde en invierno, los días de lluvia llegas a casa empapado y con un resfriado como premio a tu constancia.
Y nunca, nunca nadie ha puesto techo a mis ganas de Betis.
He ahorrado hasta el último céntimo de euro para llevar conmigo una parte de mi equipo, he viajado con él en la maleta y no hay rincón del mundo que yo haya pisado dónde no se conozcan sus colores.
Y nunca, nunca nadie ha callado mi voz.
Pero ahora, tras encontrar esto, me pregunto si quizás la torre mañana corra el riesgo de caerse por tremenda travesura de sus trabajadores. Ahora, me cuestiono si habrá sevillistas que no quieran atravesar sus muros por que un escudo del Real Betis Balompié la presida.
Cierto, es que como buena bética para mi, observar como se ama a mi equipo es un placer tan intenso que sólo me provoca orgullo. ¿Pero, no aman los sevillistas al suyo?
La respuesta es tan obvia que permítanme que de la pregunta por contestada.
A quienes no conocen de enfrentamientos sanos, a quiénes no saben de un mundo aparte llamado Sevilla – Betis, a quienes no usan la razón y publican, dicen, hablan, critican, y generan opiniones no constructivas y absurdas, a quiénes carecen del humor suficiente, a todos esos y alguno que otro más, la cabeza siempre, por favor, sírvanmela sobre los hombros. El tiempo es oro para perderlo en sanciones de risa.

A todo ellos añadir, AMIGOS SEVILLISTAS (con mayúsculas), un saludo desde la torre Pelli, y que nunca se acabe el yo sin ti no soy nada y tú sin mi te mueres de pena.


jueves, 17 de enero de 2013

Au pair. Día seis.


Día seis de la aventura
Me marché. Irlanda me abre sus puertas, o más bien tras conocer lo poco que conozco, sus jardines.
Un trabajo no era suficiente para frenar mis ganas y mis sueños. Un sueldo medio no cubría todas mis expectativas y fe. No era lo que deseaba. Prefiero hacer esto y mirar atrás algún día sabiendo que lo intenté si las cosas van mal.
Y si van bien, sabré que he hecho todo lo que estaba en mi mano y que no ha sido la suerte la que ha estado a mi lado. Sino mi esfuerzo.
Me han llamado valiente, me han preguntado mil veces si estaba segura de lo que iba hacer. Me han hecho plantearme cuanto necesitaría a los míos.
Siempre he sido plenamente consciente de que no sería fácil, y sobre todo al principio.
Todo es diferente.
Hoy, me dispongo a empezar a narraros cada paso de esta aventura.
Me encuentro en un pueblo tan distinto al que me vio crecer que hasta a veces me pierdo por sus calles por que para mi todas son prácticamente iguales, pero esto, es solo cuestión de tiempo y poco me preocupa. El día a día comienza a instalarse en cada segundo que pasa y he caído en la cuenta que casi la mayor parte del día me encuentro bajo las paredes de mi nuevo hogar.
Estoy a tan sólo diez minutos de la ciudad de Cork, al sur de Irlanda. Aquí viven unas 13.000 personas y mi nuevo pueblo se llama Glounthane. Es casi más difícil de pronunciar que de rodear.
La extensión ni si quiera la sé. Sólo puedo contaros que nunca ví tanto césped para que los niños jueguen, tantas cuestas juntas…no, sé lo que estáis pensando y no… Constantina es, como se suele decir, arroz al lado de esto.
Bueno, como la unión hace la fuerza, y si, en cualquier parte del mundo levantas una piedra, te sale un español, que si me apuras un loreño, ya tengo un grupo de personas dispuestas a hacer hermandad y que los días que se hagan pesados sean bonitos cuando vaya a la cama, a ellas gracias. Se sabe como son las personas desde el primer contacto con ellas y verdaderamente…creo que he tenido suerte.
Con respecto a los demás, cuido a tres angelitos preciosos Dara el mayor, Aaron de cinco añitos y la jefa de la casa, Mia. Los llamaría demonios pero no está bonito para niños y además, a pesar de ser tremendamente enérgicos, son geniales. La familia, mitad irlandesa, mitad origen indio, es fabulosa. Nada me falta y a veces pareciesen ellos quienes me cuidan a mi, consciente soy, de que intentan que también sienta ésta, su casa, como mi hogar.
Esto creo que es bastante por hoy, además estoy de babysitter y acabo de acostar a los dos revoltosos y no dejan de charlar, aunque no entiendo nada, los oigo.
Para resumir,…me monté en un avión cargada de miedos pero sobre todo de sueños y ganas, y ahora, han remitido los miedos, pero los sueños siguen más presentes que nunca.
Menuda tempestad la de hoy…el viento pareciese que va derribar las ventanas de un momento a otro.
“Ain´t no mountain high enough” … a los mios, siempre conmigo.
                                                                                           

lunes, 14 de enero de 2013

He aprendido...



He aprendido.
He aprendido en sólo unos días, que el destino es el que es, por más que insistamos en preguntarnos el porqué de las cosas.
He aprendido que todos somos seres humanos pero, que nunca nos parecemos lo suficiente como para poder decidir por otro y conocer la manera exacta en la que otro respondería en tú lugar.
He aprendido que cuando el hambre aprieta los instintos responden. Que cuando no conoces una lengua, hay un lenguaje universal llamado gesto.
He aprendido que nunca quién estuvo en tu lugar y paso tempestades, niega echarte una mano para que tu camino sea menos abrupto.
He aprendido que cuando estás lejos de casa la palabra amigo brota a un ritmo vertiginoso y se demuestra de sobremanera.
He aprendido a escuchar, a esperar, y a echar la vista atrás para recordar a los que siempre están y me esperan.
He aprendido que las aventuras nunca restan. Y que nunca dejas de ser tú, en ninguna situación, pero que cada paso que das, hace de ti una nueva persona.
He aprendido a tener iniciativa y, que amoldarse no tiene por que ser malo.
He aprendido que arriesgar solo significa atreverse, y que una vez que te has embarcado en algo, lo demás es sólo dejarse llevar. Los miedos se marchan y nunca vencen a quien le pone ganas a las cosas.
He aprendido a que me sigan y a seguir a quienes van por delante.
He aprendido a no vivir a medias, puesto que si vives a medias, sientes a medias y nunca te hallarás plena con nada.
He aprendido a equivocarme, a caerme, a levantarme, a analizar situaciones y a oír lo que necesito para ser feliz cuando mi cuerpo me lo pide a gritos.
He aprendido que nunca nada es por siempre, y que la seguridad no existe.
He aprendido que no debes abandonar sueños por certezas, por que el pájaro en mano puedo volar mañana y para ti quizás sea tarde, mientras que ese pájaro, si lo alimentaste y lo cuidaste como merecía, puede volver en cualquier momento.
He aprendido, el no dejar para después, el que hay cosas que no son importantes, y no se les debe prestar más atención de la que merecen, que lo primero somos uno mismo,  y que quien te quiere, nunca jamás te hará daño ni coartará en nada.
He aprendido a tener mi espacio. A llorar sin tener motivos y a reír de nada.
He aprendido a elegir a quien quiero a mi lado y conservar a los que me conocen de verdad.
He aprendido que cuando llegué ese alguien me pillará por sorpresa, que siempre es quien menos esperas, que los más guapos son los que tienen hermosa el alma y que las prisas nunca son buenas aliadas.
He aprendido a querer, y me gustaría aprender a dejarme querer.

He aprendido…. Que por más que aprenda….nunca lo habré aprendido todo.

Glounthane, IRLANDA. Día 4 de la aventura.



lunes, 7 de enero de 2013

Mezclas



Llegado el momento he sabido que las mezclas no son buenas, y cuando lo son, cuando resultan buenas, el resultado es el mejor. Pero pocas veces pasa.
Ahora estoy a un paso de dejar cinco meses en el lugar dónde nunca me gusta estar, de donde huyo constantemente, por que nosé vivir aquí.
Siempre he odiado a la gente que sintiendo que llevan la vida que no desean, se dedican con parsimonia a gritarlo pero nunca hacen nada por buscar aquellos momentos o circunstancias que sí que le harían verdaderamente feliz.
Sé que esta vez todo es distinto. Así lo siento. Por la gente que me rodea, y por las constantes risas que me echo. Pero aún así, tengo que marcharme.
 Sólo será un tiempo en principio y aunque sé que me cuesta más que nunca, mi futuro me espera, impaciente, constante, me mira fijamente para que no lo aparque a un lado por que en menos de lo que dura un chasquido habrá dejado de ser mi futuro para ser mi presente.
Nunca el tiempo es perdido y el destino marca pautas que hemos de seguir.
Me siento más que bien y más que triste.
Mis joyas que se reproducen. Una vez un altavoz hizo que encontrase a gente maravillosa y … cual notas de música que brotan de éstos, esas fantásticas personas me han regalado más joyas aún. Han sido unos meses intensos. Y no necesito ni saber más ni más horas con las de allí que están más lejos, ni con las de aquí que han sido mis pies y parte de mí.
Ahora toca partir, no de todos he podido despedirme como me hubiese gustado. Pero a todos os he tenido presente.
Adiós mi España querida, adiós a mi familia por un tiempo, adiós a mis costumbres, a mi gente y a mis enredos…
El país donde el sol se esconde más de lo que debe, dónde el verde es un color constante y donde la cerveza es tradición me espera. Irlanda, sólo faltan unos días.
Preparados, listos,….comienza mi aventura.

Gracias…

Amigos para siempre, por que dios los cría y el viento los amontona. Vosotros sí que sí! Ésta ha sido una mezcla perfecta.