lunes, 16 de septiembre de 2013

De boda...

Preparativos de última hora. Ella mi hermana menor se casa dándome lecciones de amor, que no de otra cosa. Lecciones de amor o más bien de suerte. Justo una semana complicada. Yo que me negué a abrir puertas a este sentimiento y que hoy pienso que toda esta parafernalia de cosas está consiguiendo ablandarme.
Sin miedo, así me enseñan a enfrentar todo los valientes que me rodean. Nadie dijo que a felicidad fuese un camino fácil de obtener, ni que cerrar capítulos y dejarlos en el pasado sin que afecten a tu presente fuese fácil. Yo nunca tuve suerte, ni me quisieron bien, y eso que no descarto la posibilidad de que también yo haga algo mal. Quizás nunca he sido conformista o he sido consciente de lo que no quería en mi vida y por eso he ido desterrando a aquellos que escribían historias de sentimientos a medias. Para mí, el amor es un todo o nada.
Para mí el amor es reírse del mundo, es llegar a casa y que ver a ese alguien, que te asquee a veces y que te haga ser el más afortunado del mundo otras. Es confianza, compañía, complicidad, riesgos, es dolor en ocasiones. Es echar de menos un te quiero y que su ausencia por despiste te haga sentir mal y reclamarlo aunque signifique una auténtica tontería. Es duda y confusiones, es perdón y constante presencia de la otra persona, es orgullo y es,… ver al de enfrente como el ser más perfecto para ti. Más feo, más guapo, más egoísta, menos, más simpático o tímido, más soso o más artista… pero el tuyo, la combinación mágica que produce mariposas en tu estómago al principio y que te hace sentir la mitad de un todo más tarde cuando… la ilusión es más vaga y las cuestas arriba de la vida complican el camino. Te hacen entender que eres tú, pero también él. Dos vidas y una historia que se convierte en otra vida llena de momentos dulces, porque los amargos entre dos siempre son menos amargos.
El amor es celar con control. Es dormir y extrañar un vacío.
Mi hermana y mi cuñado a buen recaudo son ejemplo de todo esto, o de su forma de ver el amor que ésta es la mía propia.
Mi hermana y mi cuñado, a los que he visto crecer de la mano, ellos que se entienden con solo cruzar las miradas y que hacen simple aquello que otros ven complicado, como yo, y los que sufren o sufrieron por desamor.
Hoy por hoy no sé si los envidio o los admiro. Sé que he renegado tanto de enamorarme que después de tres años, y tras recapitular, pensar, y dar mil vueltas al asunto, he comprendido que nadie puede vivir sin amor. Que los gestos de cariño son el motor del día a día y que sentirse solo es algo tan horrible como morir poco a poco.
Hoy he comprendido que tengo que superar, borrar y cerrar heridas. Desconozco si esta actitud me durará mucho tiempo o sólo hasta una próxima decepción, o si no vendrán más decepciones… Desconozco si el futuro también tiene deparado que yo pasé por vicaria, pero hoy, quiero dejar de pensar…
Hoy quiero que todo salga increíble el día más especial para mi hermana pequeña, quiero verla feliz, y quiero que se sienta como la princesa de un cuento. Felicidades!
… yo no sé si usaré mi final de Disney… para ti!
Y fueron felices… y comieron perdices… SUERTE!

                                              Ana y Pedro  21/09/2013

En los últimos días dos personas dijeron cosas bastante afines a mi forma de pensar…
…Quiero divertirme con esa persona hasta cuando vayamos a tirar piedras a un río…

…Enamórate de la persona que aun conociendo tus errores y defectos no huye, sino que se queda a ayudarte a superarlos…

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