martes, 3 de septiembre de 2013

Así de simple

Hace casi más de dos meses que las salidas nocturnas no eran  las de antes. Hace más de dos meses que, por más ganas que le poníamos echábamos de menos a esa clase de gente a la que se le va la vida viviendo y no viendo la vida pasar.

Así de simple.

¿Existe la manera de o la fórmula mágica para cambiar de parecer en cuestión de dos segundos? Dicen que lo único que mueve montañas en el mundo es el amor, pero, ¿ y los que no aman? ¿Vale el amor fraternal, la amistad, la familia, … , mueve igualmente esa clase de amor este maravilloso lugar llamado mundo?
Como una montaña rusa, así somos los seres humanos. Unas veces estamos muy pero que muy arriba sin miedo a caer y otras, las más insignificantes y poco representativas nos encontramos cargados de sentimientos contradictorios y dudas que nos hacen caer al vacío cuando más a nuestro favor estaban los vientos. Creemos que hay caminos sin salidas y sendas maravillosas que nos llevaran al paraíso y no nos detenemos a veces a pensar que hay sueños en cimas de montañas pero también historias inolvidables a ras de suelo.

La magia y el misterio de las pequeñas cosas, cubiertas por la grandeza de lo que deseamos a más no poder y con toda la fuerza que nos caracteriza.

Así somos, así de simples.

Si componemos un puzzle de experiencias de cualquier persona elegida al azar, seguramente todas aquellas relacionadas con el sentimiento que provoca la felicidad absoluta posiblemente compartan aventuras muy parecidas y finalmente, todas ellas resueltas con éxito tal película de la infancia, aquellas en las que jamás dos personas que se querían acababan separadas por más troncos atravesados en veredas que encontrasen.

Si escogemos momentos de ocio y diversión, ocurrirá lo mismo. Hay momentos que pasan por nuestras vidas para quedarse para siempre como esas personas y hay momentos que descartamos para defendernos, éstos últimos son aquellos a los que es muy fácil de desterrar si pensamos con claridad pero que, nos empeñamos en sufrir y llorar hasta la saciedad sin observar que la superación está a un palmo de nuestras narices.

Hoy sólo quiero haceros saber que a veces, cuando uno piensa sin ser egoísta, cuando uno piensa desde la claridad, y la objetividad se da cuenta de que ni los malos son tan malos ni los buenos tan buenos, de que, lo que parece una cuesta arriba puede ser un llano si te empeñas en subirla, y de que la vida es lo que sueñas y lo que mientras sueñas y persigues tu sueño te toca vivir.
Por ello, quiero desde hoy mis sueños porque son parte de quien soy pero, tampoco quiero perderme ni una de las cosas que he de pasar para alcanzarlos, ni las cosas buenas ni las malas, esas me hacen crecer cada día.

Gracias a los pocos que me leéis vosotros sois el motor de esto, y sois esas pequeñas cosas.
Y a quienes me provocaron horas de risas continuas!




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